Quizá no hay mejor lugar que el venerable Darlington Raceway en South Carolina para uno de los últimos capítulos de la pelea por los Playoffs de la NASCAR’s Monster Energy Cup Series 2018.
La máxima serie de la NASCAR regresa a la acción este fin de semana con la Bojangles Southern 500 (domingo, 6 PM, Este) con grandes implicaciones para la post temporada a solo dos carreras de que termine el calendario regular.
El legendario óvalo de 1.366 millas, ha sido históricamente una pista donde los mejores se pones a prueba, con el “Darlington Stripe”, la inconfundible marca que queda al lado de los autos cuando rozan el muro exterior en busca del máximo esfuerzo para buscar la victoria.
Y con la temporada regular en su etapa final, todos los pilotos que todavía no han asegurado su pase a los Playoffs irían al límite en cada curva.
Entre ellos, Denny Hamlin, quien ganó la carrera el año pasado y el siete veces campeón de la serie, Jimmie Johnson, quienes están dentro de los 16 puestos de la Clasificación por Puntos para los Playoffs, pero estarían más tranquilos y confiados con una victoria.
Hamlin, el piloto del Toyota No. 11 de Joe Gibbs Racing, quizá tiene la ventaja por su histrión en Darlington; desde su primera victoria en esta pista en 2011, solo ha terminado más allá del 6to. puesto una vez. Tiene además tres Top 5s en ocho carreras.
Hamlin y Kyle Larson liberaron 124 vueltas cada uno el año pasado, cuando Hamlin tomó la delantera en forma definitiva a solo tres giros del final para llevarse su segundo victoria, al liderar 54 de las últimas 105 vueltas.
Johnson tiene tres victorias en Darlington, la última en 2012, pero el piloto del Chevrolet No. 48 de Hendrick Motorsports, solo ha liderado una vez durante 8 vueltas, en las últimas cinco carreras desde esa victoria. El año pasado terminó 12do. en la Southern 500.
Johnson fue 10mo. en el Bristol Motor Speedway – la última carrera antes del descanso del fin de semana pasado, su mejor resultado desde que fue 8vo. en Pocono este verano.
Los dos veteranos tendrán que pelear contra un amplio grupo de otros pilotos con el mismo objetivo, por lo que la carrera del fin de semana estará cargada de emociones fuertes.
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