Una serie de problemas en la unidad de potencia a lo largo de esta temporada provocaron que el vigente campeón llegara al límite de ciertos componentes del motor permitidos, tras haber montado su quinto y último turbo y MGU-H.
Hamilton es consciente, desde hace tiempo, de que en algún momento necesitará componentes extra y por tanto sufrirá una sanción de parrilla.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, dijo antes del parón de verano que el fabricante germano estaba contemplando la posibilidad de recibir la sanción en Bélgica o Italia, ya que son dos pistas rápidas donde es más fácil adelantar que en otros lugares que están por llegar.
La cuestión que Mercedes ha tenido que sopesar no es sólo la cantidad de componentes que Hamilton va a cambiar, sino también si realmente merece la pena darle dos nuevos componentes extra.
Hamilton recibirá diez posiciones de penalización cuando utilice un sexto componente por primera vez y cinco plazas cuando utilice un sexto componente en segundo lugar.
Por lo tanto, añadir componentes extra en cada cambio no provocará mucha más sanción, ya que de todas formas estará ya cerca del final de la parrilla.
Además de que al menos le daría un conjunto de componentes de la unidad de potencia para que utilice durante el resto de la temporada.
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