Kevin Harvick reveló el secreto del éxito del Ford No. 4 de Stewart-Haas Racing

La magia de la temporada de Kevin Harvick está empezando a sorprender a muchos.

Por supuesto que parte de la fórmula del éxito es el talento del piloto, un equipo de pits motivado y un Jefe de Equipo innovador con Rodney Childers, pero cuando se le pregunta a Harvick sobre el “secreto” de los triunfos del Ford No. 4 de Stewart-Haas Racing, su respuesta tiene que ver más con cosas básicas como humildad, buenas personas y la química entre ellos.

Como un artista que comienza con un lienzo en blanco, la obra maestra que Harvick y su equipo están pintando, incluye la libertad para crear una operación ganadora, tal como sucedió en la temporada del campeonato de 2014 y lo puso como uno de los favoritos para repetir esta temporada.

En las últimas nueve temporadas, Harvick ha terminado siete veces en segundo lugar en la clasificación de la Monster Energy NASCAR Cup.

El equipo actual, ya tiene cinco victorias en las primeras 12 carreras de la temporada, además de la que consiguió el pasado fin de semana en la All-Star Race, y buscará una tercera victoria consecutiva en carreras puntuales en la Coca-Cola 600 en el Charlotte Motor Speedway (domingo, 6 PM; Este por FOX, PRN, SiriusXM NASCAR Radio). 

De lograrla, sería la segunda racha de tres victorias consecutivas, esta temporada.

“Nuestro equipo en general es un probablemente un poco diferente porque el equipo Stewart-Haas Racing nos ha permitido construirlo a nuestra forma”, dijo Harvick tras la celebración de la victoria en la All-Star Race.

“No teníamos nada. Convencimos a Rodney [Childers] para que fuera el Jefe del Equipo y parece que fue hace un año o un año y medio o cuando haya sido. Fue hace mucho. Logramos poner esa primera pieza en su lugar y luego empezamos a contratar al resto del equipo. El fue el guardián de ese proceso e entrevistó a cada uno de los que contratamos para empezar.

“Luego conseguimos un nuevo camión y un nuevo tractor. Cada tuerca y tornillo se fabricó bajo las especificaciones necesarias para que se cumpliera con lo que él quería y lo que Stewart-Haas ya tenía, con sus relaciones de este tiempo”.

La proceso metódico para dar cada paso creó una estrecha relación entre Harvick, Childers y la organización de Stewart-Haas Racing, que ha dado excelentes resultados. Y a juzgar por el éxito, todo se está fortaleciendo.

Harvick tiene tres victorias en Charlotte, incluyendo dos en la Coca-Cola 600 (2011 y 2013), con nueve Top 10s en las últimas 10 carreras, que además de las dos victorias, son tres segundos lugares. Sus victorias en Dover y Kansas, junto con la de la All-Star Race el sábado pasado, lo tiene como el absoluto favorito para ganar el domingo.

Y lo mejor de todo, es que su equipo puede decir que lo ha logrado todo, “haciéndolo a su modo”.

“Todoo en nuestro equipo se ha hecho conforme a lo que nosotros queremos”, dijo Harvick. “Esto no es normal. Cuando se analizan estas situaciones, uno va a terminar teniendo a ciertas personas en el equipo, ciertos autos y te tienen dar otras cosas.

“Ese no es el caso. Cuando ves a los equipos jóvenes, tienes a un grupo de pilotos de todos los niveles, que aman sus autos. Eso es todo lo que quieren hacer. No les importa el color de los uniformes o los botones que tiene la camisa. Solo se presentan y hacen todo lo que haga falta para intentar ganar. Eso no es lo normal en nuestro garage.

“Cuando vez el ambiente que hemos creado, todo se centra alrededor de las carreras. Tomamos en cuenta todas las opiniones de los involucrados en el proceso. Es un lugar especial para trabajar. Tenemos a las personas adecuadas en la situación adecuada”, agregó. “Para mi es el mismo escenario. Todos tenemos mucho en común. Tenemos hijos de las mismas edades. No hay una brecha de edad entre la gerencia de la organización o la dirección del equipo. Si le digo algo a Rodney, hoy no voy a poder estar en tal o cual reunión porque tengo que ver el juego de béisbol de mi hijo, el quizá me diría que me divierta y que él se va a ver a su hijo jugar football o basketball. Todo esto representa una oportunidad única. No todos la tienen.

“Esa es la situación que tengo ahora y siento que funciona”, agregó Harvick. “Hay respeto mutuo y ese es el factor común”.

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