El automovilismo mexicano sigue escribiendo páginas doradas en el extranjero. Este domingo, Salvador de Alba Jr., mejor conocido como “el Copetín”, consiguió su primera victoria en la Indy NXT, en el mítico óvalo de Milwaukee Mile, un escenario histórico que fue testigo de un triunfo lleno de garra, temple y talento.
El piloto tapatío arrancó con determinación y no soltó el liderato en las 90 vueltas de la competencia, demostrando un manejo impecable y gran control en las relanzadas. Con esta actuación, no solo conquistó la bandera a cuadros, sino que también dejó claro que está listo para pelear entre los grandes de la categoría antesala de la IndyCar.
La victoria de Salvador es especialmente significativa porque llega en una pista complicada, donde la gestión de neumáticos, la precisión en el tráfico y la concentración total son clave. El mexicano mostró madurez y sangre fría, características que lo colocan como una de las promesas más sólidas del automovilismo nacional en el panorama internacional.
Con este resultado, el piloto del Andretti Cape Autosport suma puntos importantes que lo impulsan en la clasificación y le dan confianza de cara al cierre de la temporada.
Orgullo mexicano en el extranjero 🇲🇽
La victoria de Salvador de Alba no es solo un logro personal, sino también una inspiración para los jóvenes pilotos mexicanos que sueñan con llegar a la IndyCar o incluso a la Fórmula 1. Su triunfo refleja el talento y el esfuerzo de una nueva generación de corredores que buscan abrirse camino en el automovilismo mundial.
Milwaukee quedará grabado en la memoria de Salvador como el lugar donde todo comenzó en la Indy NXT, y para México como otro motivo de orgullo en el deporte motor.
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