Mercedes publica una imagen del coche de 2022.

 ¿será así el W13?

Es poco probable que los de Brackley desvelen detalles a dos meses de los test. Así pues, se trata más un mensaje dirigido a fans y rivales.



“¡Año nuevo, Mercedes nuevo!”. Así saludó el equipo Mercedes la llegada del nuevo año a través de las redes sociales, donde han mostrado una imagen de cómo podría ser su nuevo coche de 2022, el W13.

Pocos piensan que se trate de un avance del W13, sino más bien un anticipo que permita a los fans mantener la llama de la ilusión y sobre todo interiorizar que los coches de 2022 pueden ser bastante diferentes de la maqueta presentada por la FIA. Aunque la imagen tampoco desvela nada de particular. 

De hecho, salvo detalles, podría ser perfectamente una adaptación de ese ‘F1 estándar’ de la FIA. El hecho de que el coche sea negro, cuando ya se ha anunciado que volverán al plateado que dio el nombre a las ‘flechas de plata’ sugiere que los cambios serán más que notables.

El reglamento cambia de forma considerable en cuanto a la aerodinámica, también en cuanto a los neumáticos. Dos aspectos que bastan para diseñar un chasis nuevo, adecuado a estas necesidades.

Las nuevas reglas han sido pensadas para intentar favorecer los adelantamientos. Quizás por ello, al menos de momento, no se prescinde del DRS.

Los cambios son claros. Los nuevos coches deben causar menos problemas aerodinámicos, es decir, pérdida de carga, a los que les siguen. Las turbulencias serán menores, porque los apéndices permitidos y las alas serán más pequeños o inexistentes, porque el grueso de la carga aerodinámica será generada por el fondo del coche. Así, cuando se sigue a otro coche, la ‘pérdida aerodinámica’ debería ser del orden del 15% -se conserva el 85% de la carga- en lugar del 45% actual.

Son coches más pesados, lo que hará que las distancias de frenado aumenten. Contra más aumenten, más posibilidades de adelantar en la frenada habrá. Este aumento, sin embargo, dependerá de la velocidad del paso por curva; si disminuye esta, la distancia de frenado aumenta porque debe reducirse más la velocidad.

Los neumáticos serán un factor clave. Al ser de perfil bajo, serán menos sensibles a los cambios de temperatura. La razón es que el neumático se deformará menos tanto al acelerar como al frenar, también por los esfuerzos laterales. Ello hará que disminuyan las fricciones interiores y, por tanto, se producirá menos calor. 

Por esta razón, los neumáticos -salvo que Pirelli juegue con las características de la goma- deben tener un comportamiento más estable, una menor degradación. Y los pilotos podrán seguir más de cerca al rival que tienen delante sin peligro de que los neumáticos sufran en exceso, lo que favorecerá poder mantener la presión más tiempo.

En contrapartida, se perderá un poco el factor diferencial que hasta ahora representaba disponer de unas gomas más frescas, que en la actualidad era uno de los factores importantes para elegir la táctica y sobre todo para ver cambios de posición en los compases finales de la carrera.

Pero, ¿de verdad Mercedes ha querido desvelar su coche nuevo? No, desde luego. Todos parten de cero, nadie sabe lo que está haciendo el rival. Y nadie quiere que un adversario pueda intuir por dónde van los tiros.

Quizás sea un mensaje subliminar. El próximo año la distancia entre ejes estará limitada a 3,6 metros, bastante menos de lo que tenía el W12 de este año. Mercedes era el equipo que había apostado por la batalla más larga, así que, quizás es quien más tendrá que cambiar con las nuevas reglas. Y el mensaje sería precisamente este: ¡estamos preparados!  Y que no les importa que el modelo sea el W13.

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