Honda quiere cambiar el motor de Max, pero Red Bull tiene otra idea

 


La respuesta a una de las preguntas más frecuentes en vísperas del viaje al circuito de Yeda llegará incluso antes de la clasificación y la carrera. Hablamos de Max Verstappen, y de su última oportunidad de sacar a la pista su quinto motor de combustión interna, una elección que le supondría una penalización de cinco posiciones en la parrilla de salida del Gran Premio de Arabia Saudí.

Son días tensos en Red Bull (al igual que en Mercedes) y no podía ser de otra manera teniendo en cuenta tanto lo que está en juego como la llegada de las últimas carreras de una temporada intensa. El largo y agotador enfrentamiento entre Mercedes y Red Bull, así como entre Max y Lewis, ha llevado a los protagonistas directos a decir "por ahora, pase lo que pase", confirmando la conciencia de haberlo dado todo.

La aritmética dice que Verstappen es el único que puede cerrar el mundial a su favor en Yeda, pero para ello tendrá que ganar 17 puntos a Hamilton, una tarea no imposible pero definitivamente cuesta arriba.

Max puede contar con una ventaja nada despreciable en la clasificación general (8 puntos), pero en el box de Red Bull sigue habiendo un interrogante: ¿qué hacer con el motor? En cuanto a la fiabilidad, Honda ha confirmado que ha realizado un gran trabajo de cara a la temporada 2021, pero aunque las unidades de potencia japonesas no han mostrado ningún problema, la última homologada por Verstappen (la número 4) fue la que se montó en Sochi, lo que representa ya un importante desgaste.

Aunque dentro del equipo de Milton Keynes han realizado una rotación de motores, en Abu Dhabi habrán pasado ocho Grandes Premios desde que debutó la última unidad de potencia, un importante periodo de tiempo que podría (el condicional es obligatorio) haber supuesto entre 2000 y 3000 kilómetros sobre los hombres de la cuarta pieza de combustión.

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