El piloto de Guadalajara, Jalisco, Max González abandonó la séptima fecha de NASCAR PEAK México Series en Pachuca, Hidalgo, donde un problema con el motor fue lo que ocasionó finiquitar antes de lo planeado su participación en la categoría estelar.
González había rodado de buena forma en el circuito hidalguense, donde buscó ser uno de los pilotos protagonistas a pesar de su juventud, al venir desde atrás para ubicarse entre los primeros diez, el cual era el objetivo principal de la competencia.
“Estamos un poco desilusionados por lo que sucedió el fin de semana, creo que teníamos más que dar en la carrera, pero lamentablemente no fue así. El equipo hizo lo que pudo, pero los fierros no tienen palabra, así es esto y habrá que seguir luchando en las carreras que vienen para dar un buen resultado a los patrocinadores”, explicó Max.
Cabe señalar que el jalisciense venía haciendo una buena competencia en el arranque de la carrera, pero un problema en el auto #65 GONHER-PRO1ONE-AMISTAD-SONAE, relacionado con el motor acabó apenas en la vuelta número 14 con las amplias expectativas de todo el equipo.
El equipo hizo un buen trabajo en los pits, pero no fue suficiente para regresar al joven volante a la pista, en donde se registró una batalla bastante fuerte y emocionante.
“Fue un fin de semana difícil, se hizo un trabajo interesante y dimos el cien, pero el motor nos falló muy temprano en la carrera y eso nos dejó sin posibilidades. Habrá que checar que fue lo que sucedió para que no se repita en las carreras que vienen”, aseguró González.
De esta forma y buscando pasar la hoja, Max González se despidió de Pachuca, para enfocarse ahora junto con su equipo en Querétaro, siguiente parada de la serie en este 2017 con NASCAR PEAK México Series.
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