La F1 usará finalmente la chicane en la recta del Mistral.

Las dudas se han resuelto y no se recuperará la recta de casi dos kilómetros del Mistral. La FIA y la organización del Gran Premio de Francia han decidido usar la chicane que corta la famosa sección del Paul Ricard.

El sentido del espectáculo ha quedado totalmente apartado en esta decisión, pues el mayor argumento era la seguridad. De no usar la recta completa, la Federación Internacional de Automovilismo ha calculado que los F1 llegarían a más de 340 kilómetros/hora. 
Dada la alta carga que se genera en la actualidad, los monoplazas tomarían Signes -la curva más rápida del circuito- a esa misma velocidad. Superaría de largo a la 130R y a Blanchimont, con lo que hubiese sido la curva más rápida del calendario.
"La FIA ha investigado y la velocidad que se alcanzaría sin Chicane sería de unos 343 kilómetros/hora, por lo que la chicane es útil. Se añade la chicane para evitar problemas en los motores ya que completarían 1,8 kilómetros a fondo en una recta en pendiente. Además, queremos facilitar una nueva zona para adelantar", ha explicado Gilles Dufeigneux a Autosport.
"Esto, a su vez, dotará de tres rectas distintas a los pilotos para terminar en frenadas bruscas: la curva 1 y la curva 8, que sigue después de Signes, que será a fondo. De acuerdo a la FIA, sin chicanes se llegaría a los 343 kilómetros/hora, y se pasaría Signes a fondo a la misma velocidad", ha proseguido Dufeigneux, director de la organización del Gran Premio.
Esta configuración del trazado ya se presentó en Austria, y a los pilotos les gustó. Además de la confirmación del uso de la chicane, Dufeigneux ha confirmado también la construcción de gradas para albergar a 40.000 personas, con una extra de 25.000 aficionados más en la pelouse o, como se conoce habitualmente, la 'general admission'.
"El circuito es apto para F1 desde hace mucho. La FIA ha controlado los pianos y varios elementos más, que se cambiarán este invierno acorde a las peticiones de la Federación. Las obras más importantes serán las gradas, que son importantes", ha concluido el francés.
Los equipos ya probaron neumáticos de lluvia en el trazado francés en 2015, ya que el Paul Ricard posee aspersores para regar el asfalto. No fue en el trazado largo, sino en la versión corta de la pista, que se usó a finales de los '80 y principios de los '90.

fuente: soymotor.com
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