Según las declaraciones de un consejero del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, la celebración del primer Gran Premio del país, que se espera que se celebre en Bakú, podría cancelarse antes incluso de su debut. Y es que el país ha sufrido una pérdida económica masiva en el pasado año después del colapso del precio del petróleo.
Por ello, el gobierno de la capital ha decidido ahora limitar los controles para frenar que la crisis económica se extienda a su moneda. "Azerbaiyán es un país de petróleo. Los precios del petróleo y de los productos derivados del mismo se han reducido el triple desde comienzos de 2015. Esto significa que los ingresos de Azerbaiyán se han reducido el triple también", explica Ali Hasanov
Y los problemas del país parecen no haber mejorado, sino más bien al contrario. En este arranque de 2016, los problemas del petróleo continúan y, además, el valor de la moneda ha caído en un 30%, lo que ha dado pie a más cortes imprevistos en el presupuesto del estado caspio.
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