Uno de los accionistas del grupo McLaren, Mansour Ojjeh, no se ha mordido la lengua al hablar sobre lo que necesita la Fórmula 1. Si bien cree que es necesario dejar la política a un lado, aplaude la llegada de Liberty Media y se muestra muy contento con sus nuevas ideas.
El poseedor del 25% del grupo asentado en Woking admite que la máxima categoría del automovilismo necesita cambios urgentemente, por lo que confía en los nuevos dueños americanos para que la situación sufra cambios importantes.
"Descubrí la Fórmula 1 gracias al GP de Mónaco de 1978, y nunca la he dejado. Me ha hecho vivir momentos intensos con Williams, luego con McLaren desde 1983. Me gusta la Fórmula 1, pero no soy ciego. Necesita un cambio de verdad, y estoy muy contento de lo que va a pasar con Liberty Media. Hay que frenar la política y volver a ser un deporte", aseguró Ojjeh en una entrevista con Auto Hebdo Sport.
Para ello, Mansour ha revelado algunas de las claves que, en su opinión, la categoría debería adoptar, como la igualdad de rendimiento de los monoplazas, la organización de grandes espectáculos o el glamour perdido en los últimos años.
"Se necesitan coches similares en rendimiento, espectáculo para los fans que tenemos y acoger a nuevos. Hoy, los jóvenes están en las redes sociales y es ahí donde tenemos que ir. Hay que organizar grandes espectáculos. Hay que abrir el paddock. Necesitamos música, chicas preciosas, glamour. Necesitamos que el pit-lane se convierta en una avenida de los Campos Elíseos", señaló.
"Hay que dar a la gente las ganas de vivir la experiencia. Hay que reencontrarse con los héroes. Fíjate en el impacto que ha tenido el anuncio de la participación de Fernando en las 500 Millas de Indianápolis. Es enorme y demuestra que hay expectación por parte de los fans. Demuestra que cuando les proponemos algo fuerte, su adhesión es inmediata", agregó.
Por último, Ojjeh confía en Chase Carey para reconducir la categoría. "Carey es consciente de todo eso. Con Liberty Media, tiene una buena idea de qué hay que hacer, pero eso no les impide escuchar. Que fueran a buscar a Ross Brawn demuestra que lo comprenden. Tienen la cabeza sobre los hombros. Es imperativo que reduzcamos costes. Lo que cuesta la Fórmula 1 es ridículo. ¿Por qué no nos quedamos con los V8? Tenemos que dejar de quemar dinero y recuperar el espectáculo", expresó para concluir.
Fuente: http://soymotor.com
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