Sergio Pérez remontó de una carrera complicada en el Gran Premio de Singapur para obtener por sexta ocasión los puntos en el circuito de Marina Bay al finalizar en el octavo sitio. El integrante de Force India indicó que al final existió justicia después de la penalización del sábado que lo relegó hasta el décimo octavo puesto de la parrilla de salida.
"Al final, Dios es justo, sabía que no merecía esa penalización y pudimos recuperar algunos puntos...Dios se encarga de poner a todos en su lugar", dijo el mexicano a la cadena Fox Sports Latinoamérica.
Pérez logró el octavo sitio gracias a una estrategia arriesgada y 36 vueltas con el compuesto blando. "Fue una carrera durísima, de mis mejores carreras de la F1. 36 vueltas con el neumático blando. Paramos en la primera vuelta y eso nos perjudicó mucho porque nos puso detrás de Esteban (Gutierrez) en ese stint, comprometimos la carrera", indicó.
Checo, quien con sus puntos llevó a Force India a la cuarta posición del campeonato de constructores por delante de Williams, indicó que la resistencia de los neumáticos fue algo fuera de lo normal.
"Sorprendido de que pudimos mantener la posición y de que pudimos llegar al final con estas llantas. Una vez que no estaba en tráfico podía hacer mi carrera e iba viendo que iban bien mis neumáticos, pero era difícil saber hasta dónde podía extenderlos. Estaba perdiendo presión en los neumáticos delanteros y los traseros también".
Pérez indicó que al final de la competencia "ya iba viendo los cordones de las llantas, llegamos al límite".
El mexicano se dijo sorprendido del ritmo de la carrera que solo tuvo la aparición del safety car en la primera vuelta a consecuencia del accidente de su compañero Nico Hulkenberg.
"Prácticamente fue eso, un safety car en la primer vuelta y a partir de ahí no hubo nada. Fue como Bakú, así que es increíble lo que pude hacer con estos neumáticos en 36 vueltas".
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