La Fórmula 1 corre el riesgo de tener que abandonar los planes para las carreras sprint en 2022 en medio de un estancamiento en los costes, según el CEO de McLaren, Zak Brown.
Los jefes de los Grandes Premios esperan seguir adelante con los planes de celebrar seis carreras al sprint este año, tras el éxito de los experimentos en Silverstone, Monza e Interlagos en 2021.
Sin embargo, aún no se ha dado luz verde porque los equipos todavía tienen que acordar con el titular de los derechos comerciales de la Fórmula 1 un paquete de financiación para realizar estas competencias.
Se entiende que los equipos recibieron un pago extra de 100.000 dólares por evento para cada sprint en 2021. También se les dio una asignación de tope de costes de 450.000 dólares para los tres eventos, además de un margen de 100.000 dólares extra por concepto de daños a un coche por accidente en caso de un incidente grave.
Para este año, se entiende que la F1 no quiere ofrecer ninguna asignación extra por accidentes. En su lugar, su oferta inicial era un pago directo de 500.000 dólares por equipo para los cinco primeros eventos, más 150.000 dólares extra por cada evento que superara esa cifra. Esto significaba efectivamente un extra de 2.65 millones de dólares para cada equipo para las seis carreras de 2022.
Se entiende que esta oferta no ha sentado bien a los equipos más grandes, que están al límite del límite de costes y les preocupa que no sea suficiente. Temen que el extra de los costos que suponen las competencias sprint pueda obligarles a comprometer lo que pueden dedicar a las mejoras de rendimiento puras en caso de colisiones.
Según Brown, un equipo del cual no ofreció nombre, quiere que el límite de costes se incremente en 5 millones de dólares en lugar de lo que se ofrece.
Sin embargo, las escuadras más pequeñas creen que las peticiones para que el límite de costes aumente en ese margen son simplemente una excusa para que las escuadras más grandes gasten más para obtener mayor rendimiento en sus monoplazas y no necesariamente como un concepto relacionado a las carreras sprint.
La incapacidad de encontrar un punto medio es un problema para la F1 porque, a pocas semanas de la primera carrera de la temporada, la disputa sobre el dinero corre el riesgo de desbaratar los planes de las carreras al sprint.
La actual estructura de gobierno de la F1 significa que, para que las reglas cambien en el año en curso, se necesita una "supermayoría" de 28 votos de los 30 representantes en la Comisión de la F1.
Aunque los 10 votos de la F1 y de la FIA están garantizados, conseguir que ocho equipos respalden la idea podría ser un problema, ya que se entiende que Red Bull, Mercedes y Ferrari son los más preocupados por la situación, lo que podría forzar a los equipos clientes a apoyar su postura.
Brown, cuyo equipo está contento con el actual paquete financiero que se ofrece, está preocupado por el peligro de que un par de equipos se retiren y echen por tierra la idea de las carreras sprint.
Cuando se le preguntó cómo podría la F1 salir del estancamiento en el que se encuentra por el tema del dinero, Brown dijo: "Es posible que no lo hagamos, lo que supondría un problema para los pilotos: Puede que no lo hagamos, lo cual sería lo más lamentable".
Brown no está nada contento con la presión que están ejerciendo los grandes equipos para intentar aumentar el límite de costes. "Todos tenemos el mismo reto", dijo.
"Si se producen más incidentes, es el mismo problema que tenemos todos. Y para mí eso forma parte del deporte, el enfrentarte a los retos y no solo resolverlos sacando mi chequera”.
Y añadió: "Un equipo en particular quería un aumento de 5 millones de dólares en el tope presupuestario, lo cual era simplemente ridículo, y no tenía hechos racionales detrás”.
"Luego, cuando impugnas esos hechos, te dicen: 'pero hay que anticipar las cosas por si acaso'. Así que te sientas y es cuando dices: 'Eso es una tontería'".
Con las líneas de batalla trazadas, Brown cree que el mejor enfoque puede ser desechar los planes para las carreras sprints en 2022 y en su lugar centrarse en conseguir la aprobación para 2023, donde sólo seis equipos tendrían que apoyar los planes porque sólo se necesita una mayoría global para los cambios de reglas a largo plazo.
"Me gustaría que no nos encontráramos con una situación en la que votáramos para 2022, en la que tuviéramos que volver a tener ocho votos, porque hemos pasado una fecha límite", dijo.
"Creo que deberíamos seguir adelante y fijar ahora el año 2023, sin aumento del límite presupuestario en absoluto, si se quiere ser duro con ello".
"Entonces, tal vez se pueda alcanzar un acuerdo y elevarlo un poco para poder seguir adelante y empezar con 2022, o nos saltamos 2022. Y entonces creo que un par de estos equipos deberían explicar a los aficionados por qué no habrá carreras sprint".
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